La temporada navideña, con su ajetreo, excesos, ilusión y estrés, puede afectar significativamente el descanso nocturno. Es imporante entender y abordar los factores que pueden perjudicar el sueño durante estas festividades.
Desafíos durante la Navidad: Cambios en Hábitos y Rutinas
Durante las vacaciones escolares y el descanso laboral, las celebraciones navideñas a menudo implican un consumo sin restricciones de comida, alcohol y tabaco. Aunque esto puede parecer trivial, para aquellos con dificultades para conciliar el sueño, la acumulación de estos elementos puede afectar su bienestar y salud.
Impacto de los Excesos en el Sueño
El exceso de comida, especialmente aquella rica en grasas y calorías, puede perturbar la digestión y alterar el descanso nocturno. Se sugiere limitar los banquetes a ocasiones especiales y equilibrar con comidas ligeras que incluyan frutas y verduras, junto con infusiones para facilitar la digestión.
El consumo excesivo de alcohol también afecta negativamente la calidad y duración del sueño. Aunque puede inducir somnolencia, puede provocar despertares nocturnos y debilidad al día siguiente. Bebidas excitantes como café, té o chocolate tampoco contribuyen a conciliar el sueño.
Lo mismo ocurre con el tabaco, ya que las festividades aumentan la propensión a fumar. Es crucial evitar el humo en espacios festivos para proteger tanto a fumadores pasivos como a aquellos que han abandonado el hábito.
El Estrés de las Celebraciones y su Impacto en el Sueño
La tensión asociada con la organización de festividades, la necesidad de preparar comidas elaboradas, comprar regalos y enfrentar relaciones tensas, puede generar un estado de nerviosismo que obstaculiza el descanso nocturno. La situación económica, especialmente desafiante en estas fechas, contribuye a la presión de comprar regalos, particularmente cuando hay niños en casa.
Consejos para un Sueño Saludable durante la Navidad
La Asociación Española del Sueño y la Asociación Americana de la Medicina del Sueño ofrecen recomendaciones clave:
Mantener un Horario Regular: Aunque las festividades puedan desajustar el horario, es importante mantener un equilibrio y evitar trasnochar excesivamente para preservar el ciclo sueño-vigilia.
Hábitos Alimenticios Saludables: Una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, evitando cenas copiosas y bebidas excitantes, contribuye a un sueño de calidad.
Ejercicio Físico durante el Día: La actividad física, practicada durante el día, libera tensiones y favorece un sueño reparador.
Exposición a la Luz del Día: Salir durante el día ayuda a regular la melatonina, hormona clave para el patrón de sueño-vigilia.
Respetar Ciertas Rutinas Previas al Sueño: Establecer una rutina constante antes de dormir, como organizar las cosas para el día siguiente y evitar dispositivos electrónicos, contribuye a un ambiente propicio para el sueño.
Impacto de la Falta de Sueño en la Salud
No poder dormir adecuadamente se asocia con riesgos para la salud, incluyendo obesidad, hipertensión y problemas neurológicos, lo que afecta negativamente la calidad de vida. Además de la adopción de hábitos saludables, las intervenciones psicológicas y la medicación son opciones para abordar este problema, buscando ayuda profesional en casos persistentes en lugar de automedicarse.
Fuente principal: Montse Arboix: ¿Cómo dormir bien en Navidad?. Vizcaya: Revista Consumer, 2014.
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